ZUNÁI - Revista de poesia & debates

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YURI GUTIÉRREZ


 

AÚN ASÍ


Aun así Yo te vi, lejos En el futuro Viéndome decir: "Yo te vi, lo había olvidado"

Y así como eterna es nuestra condena, eterna es también la esperanza a que estamos condenados

Lo habían olvidado, lo habían visto desplazarse como una línea indescriptible sobre esta arquitectura feroz Y en tu mente donde tu cuerpo se alejó a tal extremo que te pareció llegar desde las estrellas Nada ha desaparecido mientras tanto Recogidos en algún puntohablamos esas noches mientras la humanidad ascendía hacia todos los sentidos de lo innombrable

Lo que entendemos por destruir, lo que sabemos en la violencia necesita siempre una nueva expresión Sentidos Espacio Repetición de la intención Extensión para la repetición hasta realizar aquello que la realidad no va a suponer

No basta con ser mejores que ellos, me dijo una vez dios medio haciéndose el loco medio en serio, también hemos de ser peores, mucho más

"Yo sostengo el infierno con mi sexo, aquí el aire es ansioso y los continentes son bandejas de cadáveres mancebos cargados por ángeles iracundos y ebrios Aquí están vuestras madres Aquí la virgen de 77mil clítoris viene a llorar..." luego la niebla repentinamente se lo tragó

Y fue cuando tú me señalaste algo que tus ojos no podían ver Pero llegamos al fin "Una mujer joven sentada sobre su belleza de infinita altura La misma mujer joven, ahora celeste, luego de todos los colores descendiendo desde los orígenes de la lluvia hasta deshacerse entre los dedos

Es hora de la rebelión, es hora de la rebelión exclaman subliminales autoparlantes tras la music hall en los grandes establecimientos y almacenes

Las comparsas heterodoxas avanzan desbordando la luz de calles y avenidas

Cohetes experimentales golpean el cielo como en los días festivos cuando la humanidad bebe la sangre de la humanidad durante interminables jornadas

a través

Qué es la realidad sino un pretexto para que alguien pregunte algo ¿Qué es ese algo? ¿Qué es eso de alguien? Sólo el tiempo sabe que lo ha olvidado Sólo el tiempo sabe que no existe el tiempo suficiente para saber que existe, que nunca existió

Aun así Yo los insito a odiar con todo el dolor que pueda dar vuestro espíritu Yo les exijo desobedecer y obedecer la contradicción natural de lo que es correcto ¡Acabemos con la realidad! ¡Aplastémosla ahora que aún podemos! -entre tanto, la historia crece como una enfermedad hacia todas las direcciones-

ahora

La Marsellesa se hunde con las columnas de iglesias y monumentos en un fango de carne y violines

La muerte baila

Y en el banquete de los niños homosexuales el gran salón es sellado como un motor célibe anunciándose el ataque, la detonación del cielo, las colisiones de luces y el asalto final de las series enemigas sobre el campo elástico de una música marina

La emisión de sus sueños concéntricos, de su pasión geométrica en la fortaleza de un Cosmos que nos fragmenta y destierra

Herencia Civilización Nada de eso nos sirve
Herencia Civilización Nada de eso nos sirve

Sólo el arte sirve al arte repiten con histeria los autómatas de la estética Mientras fieras ciencias crujen bajo la tierra devorando y explosionando

No

Las estrellas se conducen en silencio, forman figura y creencias que habría de esperar a través de las edades para leer sus mensajes

Labios aún jóvenes
Ojos cayendo como piedras a las profundidades

¿De dónde viene el silencio? Responde ¿Por qué todavía me oyes? -La luz se sienta alrededor de tu sombra cuando el ángel de oscuras gafas traspasa las pantallas de los televisores

-Llegas tarde

Aún así
Yo guardé las esperanzas hasta el final
lo hice en verdad Y ahora que estoy muerto sé que siempre estuve equivocado Sé que estoy equivocado ahora mismo y que me seguiré equivocando hasta la última palabras He aquí mi sueño mi terquedad



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Yuri Gutiérrez (Lima, 1974) é autor de Superfarma (2002).

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